viernes, marzo 04, 2016


Propongo que los rulos se pongan de moda. O que no. Ya me da lo mismo.
Los rulos se oponen al lacio. El lacio necesita un brushing, planchita o antifrizz para ser lacio perfecto. Digamos entonces, que lacios perfectos hay pocos, y quizás a ellos les resulta aburrido serlo. Porque añoran una onda, un giro que desenvuelva esa frigidez capilar.
Es cierto que también existe gran variedad de rulos. Los rulos son complicados.
A los seis años sufrí tanto frente al espejo como ver a mi madre desenredándome el pelo. ¡Es que los rulos no se desenredan! Ellos nacen enredados y es esa la armonía que los sustenta. Pero mamá no lo entendía de esa manera.
Cuando mi madre se dio cuenta que en la cabecita de su bebé asomaban rulos, literalmente se estresó. Bueno, era una condición muy común en ella, pero los rulos la involucraron en un dilema. El de cómo peinar a su hija para mandarla al jardín.
Desde que tengo uso de razón que los rulos me importan. Porque yo también me creí que tenerlos era un inconveniente y no un placer, como declaré años después.
Mi mamá tenía un problema frente al prototipo de pelo que no se arreglaba ni con crema de enjuague ni con esos peinados alisadores que me achinaban la cara. Y si era un problema para ella, también lo era para mí.
Los rulos son una referencia.
-¿Dónde es la cola para pagar?
- Ahí, detrás de “la de rulos”.
“Laderulos” pasa a ser un adjetivo casi sustantivo. No prevalece el color de la cabellera. Después de una fiesta se comenta ¿Y, qué te pareció la de rulos? Es como decir la rubia, la tetona, la petisa, la bizca.
-¿Nunca el pelo suelto, vos? ¿Por qué?
Hablemos del aumento de la lechuga. No me jodan.
Mis rulos comenzaron a mostrarse allá por el año 2000, en unas vacaciones en Brasil, más largas que unas vacaciones “normales” y que mi rutina. Porque ahí valía todo, y porque todo para mí era soltarme el pelo. Y confieso también, porque la sal y el mar ayudan a animarse.
Pasó el tiempo, y todavía con mi libertad a medias, en Barcelona, por esos trueques de la vida, mi rescate valió una vela. Un peluquero marplatense se ensañó con mi pelo y sus tijeras me revelaron lo que me estaba perdiendo. Desde ese día descubrí la Ceci que tanto añoraba y me abracé a ella como cada rulo se abrazó a mi. Casi como que tuve que disculparme conmigo misma por tanta negligencia.

- Me encanta como te queda el pelo atado!

Aún debo tolerar algunos comentarios de mi madre. 

Mi pelo es mi personalidad mamá. Los rulos son distintos a lo lacio, esconden en cada vuelta un misterio que se revela a quien los admire. Un enigma de tres dimensiones digno de pertenecer a lo distinto. Los rulos son amigos de lo espontáneo, lo alegre y lo que no se controla. Justamente eso mamá, lo que no se controla. Los rulos no existen para ser vigilados sino para dejarlos en libertad y que ellos expresen lo que se les antoje. Y no hay un rulo igual a otro.
Los rulos se aman o se odian, un rulo alisado no Es. Un rulo estirado, tampoco.
La prolijidad de madre es su enemiga, los cepillos sus mortíferos aliados.
Si me ato el pelo muy seguido, comienzo a preocuparme.
El rulo para poder Ser, necesita espacio, aire y libertad. Porque de otro modo serían rulos atados, rulos contenidos, rulos subjetivos. “La de rulos” ¡es sustantivo! Claro! Porque ellos son un sustantivo en sí mismos.
Me quedo tranquila, incluso orgullosa de mi cabellera leónica y desprolija. Que no se peina, que no usa secador y no necesita de un brushing para ir a una fiesta.
Eso sí, acepto cremas antifrizz y para cabello ondulado, porque soy coqueta y porque después de todo me gusta pertenecer al gremio de los cabellos “rizados”.
Y por Dios, que Camilo tenga rulos, y abundantes.
Gracias.
©®

3 comentarios:

belenpaz dijo...

Mis padres no soportaban mis rulos !!! Me plancharon desde chica, ya soy grande y cada tanto los dejo libres !!!! Y me hace tan bien !!! pero todos me miran RARO y comentan y no me gusta !!! Los rulos ¡ qué tema!

Cecilia Reynal O'Connor dijo...

los rulos son lo más, te miran raro porque quieren lo que ellos no tienen, onda.

Rosario Guevara dijo...

Los rulos son lo más!! me encantan.. nada de plancharlos..
Cuando era chica, cuidaba a Agus, una chiquita puro rulo.. un dia me dice:
"Te cuento un secreto? cuando me baño el pelo me crece"
jajaj
besos

Y la Tierra empezó a sacudirse. Y el temblor fue tan grande que  sacó del sueño a más de uno. Y no fue amable, más bien certera ...